El
día del matrimonio, (queremos no perder nuestros orígenes, pero, si respetar e
imbuirnos en su cultura y costumbres, como homenaje a su cariñosa
hospitalidad), se extinguió, dejándonos imágenes y sentimientos, que
difícilmente olvidaremos.
Y
como era natural, de los sueños despertamos y tuvimos que pasar momentos algo
mas triste., Poco a poco, nuestros hijos, nuestros hermanos, sobrinos y amigos que
vivian en España se iban marchando.
Sentimientos de soledad y vacio, de pena y tristeza se estaban
apoderando de nosotros.
Gracias
a nuestra mutua compañía y al callado apoyo de toda la familia de Peru, la
esperanza, la ilusión y la alegría iba a volver a aparecer en nosotros.
Apreciamos entonces lo bonito que es vivir. Vivir lo que nos agrada y lo que
nos desagrada. Pero siempre vivir con emoción y sentimientos. Vivir con
intensidad.
Gracias
a todos, gracias a vuestra compañía, gracias a vuestras llamadas, gracias por darnos a compartir lo vuestro y
desde luego, gracias, muchas gracias Nico.
Me gusta lo de que hay que vivir con intensidad lo que sea... pero vivirlo...
ResponderEliminarY lo del apoyo mútuo entre tu carmi y tú...
Y lo de la familia del perú...
y lo de Nico...
Amadeo, cuando no hablas de fútbol eres muy poético....
Gracias a vosotros. Merchi
Queridos " SEVILLANOS VIAJEROS" . Mil gracias por enriquecernos con vuestras vivencias desde tan lejos.
ResponderEliminarEn especial me emociona cuando hablas de sevilla. En tus palabras se nota cuanto la añoras. Te diré que desde niña siempre he escuchado a mi madre decir que " si el Guadalquivir fuera el mar, sevilla lo tendría todo" un cariñoso abrazo para los dos desde el mar de islantilla, ese .......... Que no tiene Sevilla